TAMARA FALCÓ
Boris Izaguirre desvela lo que le ha rogado a Tamara Falcó en secreto
Tamara Falcó toma decisiones sin vuelta atrás.Ya con el metaverso dejado a un lado, al menos por ahora, Tamara Falcó se encuentra en un momento pletórico, lleno de felicidad, rumbo a su ansiada boda con su prometido, Iñigo Onieva, luego de la escandalosa ruptura que ha ocurrido el año pasado.
La Marquesa de Griñón, sin embargo, hay cosas que no puede perdonar. La infidelidad sí, pero con su ideología, no. Hablamos de quien fuera un amigo cercano a ella, pero del que se ha distanciado tras sus polémicos dichos en una conferencia sobre la comunidad LGBT, que han causado muchísimo revuelo en redes sociales.

En este marco, Boris Izaguirre había escrito un artículo lleno de pullitas en el diario "El País", acerca de que había que alejar a la hija de Isabel Preysler de los pensamientos que la rodean, además de Iñigo Onieva, claro. Hay que recordar que la socialité había asistido a un Congreso católico en México, donde se defendía el modelo tradicional de familia, entre otras cuestiones.
La visita de Tamara a México había sido después de la infidelidad pública del empresario, y hasta había llegado a decir que no le perdonaría ni en el metaverso. A Onieva lo ha disculpado, pero al venelozano, no.
Tal parece que las diferencias que se han iniciado a causa de las opiniones de Boris han llevado hasta el punto de que Falcó no le invitará a su boda con el diseñador de coches. Si bien es cierto que ha intentado acercarse a ella para pedirle disculpas, las cosas no han ido como él esperaba.
"Yo siento el mismo cariño, pero lamentablemente estamos distanciados por un artículo que escribí en mi opinión, bastante equivocadamente. No sé cómo volver a pedir perdón sobre eso", ha dicho Izaguirre, visiblemente afectado por esta situación que le ha generado dolor.

El presentador ha reconocido que, pese a todo, espera el reencuentro, aunque preferiría que fuera lejos de las cámaras. Si no hay una charla con la colaboradora, le ha deseado toda la felicidad del mundo porque se lo merece.
Si bien la opinión de Boris Izaguirre podría haber sido acertada, no así tanto en los términos, Tamara Falcó puede perdonar y disculpar todo, menos que se digan cosas en contrario de sus pensamientos católicos.