ANA ROSA QUINTANA
Ana Rosa Quintana confiesa lo impensado: Dejará ojiplática a la Iglesia católica
Ana Rosa Quintana habla sin tapujos de tema poco frecuente.Ana Rosa Quintana ha vuelto a la televisión, luego de que se le hubiera detectado una enfermedad muy grave, que ha debido de ser tratada durante un tiempo prolongado, pero ya hace meses que ha retomado sus tareas y no ha tenido problemas en mojarse sobre los temas de actualidad.
Tratando de esquivar el ya famoso polémico veto de Telecinco, la presentadora sigue adelante con su ya clásico programa matutino y ha hecho una confesión inesperada, no por nuestra época actual, sino que por el momento en que los hechos habían ocurrido.

¿De que hablamos, exactamente? Bueno, es que la periodista estaba en conexión con las diseñadoras que alistan el vestido de novia para Tamara Falcó. Recordamos que la hija de Isabel Preysler programó su boda con Iñigo Onieva, luego de la escandalosa ruptura de 2022.
Sobre esto, la propietaria de Unicorn Content ha comentado que Tamara deberá cuidarse con la alimentación para mantener la línea del vestido, que es a medida, y cualquier cambio le afectará notablemente.

Quintana ha desvelado lo siguiente: "Yo cogí peso pero es porque estaba embarazada y no lo sabía nadie", que ha causado las risas de todos, aunque preocupará un poco a la Iglesia católica, dado que ella es muy creyente. Hay que decir que, hasta no hace mucho tiempo, era infrecuente que una mujer fuera a la boda ya siendo madre.
Por este motivo, la empleada de Mediaset ha comentado como ha tenido que trabajar el diseñador de su vestido de boda: "El pobre Jesús del Pozo, cada vez que iba, como yo no se lo contaba a nadie, tenía que arreglar el vestido. Fue súper discreto, porque él si lo sabía pero no decía nada".

Y sobre su marido, Ana Rosa ha dicho que se encuentra enamorada como desde el primer día en que lo ha conocido, y este año celebrará los 18 años de sus mellizos, Juan y Jorge.
Además, Ana Rosa Quintana ya tenía un hijo de su anterior matrimonio, con Alfonso Rojo, llamado Álvaro. ¿Que pensarán los católicos que miran "El programa de Ana Rosa"?