Mario Vaquerizo y Alaska en el ojo de la tormenta pero bien refugiados

En los últimos días, el nombre de Mario Vaquerizo ha vuelto a resonar con fuertes en las redes sociales y diversos medios de comunicación debido a una de las problemáticas del momento.

Jorge Javier ha logrado convertirse en uno de los periodistas más respetados del ambiente, ya que siempre ha dicho lo que pensaba sin importar contra quién iban dirigidos sus dardos envenenados.

Tras la bajada de línea de Borja Prado, el presentador ha tenido que guardarse algunos comentarios prohibidos en “Sálvame”, pero qué horas más tardes las divulgaba por otros medios, como su canal de YouTube o su blog en Lecturas.

Jorge Javier ha sentenciado abiertamente a Alaska y Mario Vaquerizo por su cercanía a Isabel Díaz Ayuso, principal oponente ideológica del comunicador. Tras el conflicto mediático, han salido a la luz algunos detalles que enfurecerán a Vázquez más de lo que ya está.

El cantante y su pareja cuentan con varias propiedades lujosas. Los inmuebles cuentas con sus propios nombres: “Casa Rosa” y otra “Casa Azul”. Ambos hogares son ampliamente llamativos y siguen la misma tendencia en cuanto a colores y decoraciones.  Las paredes de la primera casa mencionada hacen honor a su nombre, ya que están pintadas de dicho color. Además cuenta con extravagantes cuadros de inmensos tamaños y algunos adornos donde el brillo no falta.

A través de varias publicaciones en las redes sociales, los mediáticos han dejado ver los metros cuadrados de donde viven. Se trata de un fiel reflejo de sus personalidades: Los adornos florales rojos y el animal print son lo principal en la sala de estar.

En la “Casa Rosada” la pareja pasa su día a día, a solos, ya que para recibir visitas cuentan con la “Casa Azul”, en el cuarto piso del mismo edificio. Un inmueble que sigue con las características descritas del anterior hogar.

Mario Vaquerizo y Alaska presumen sus grandes inversiones, un hecho que descontenta a muchísimos colegas. Sin embargo, la pareja hace oídos sordos a las críticas y viven en su mundo de fantasía.