LYDIA LOZANO
Lydia Lozano monta un tremendo pollo a Kiko Matamoros por su boda
Han sido unos días moviditos para Lydia Lozano en "Sálvame".Lydia Lozano no está pasando por una etapa tranquila en "Sálvame": Es que, tras el tremendo escándalo que se ha vivido con Carmen Alcayde, que llegó a solicitar una cláusula para no cruzarse en plató con su compañera, ahora ha armado un pollo monumental con Kiko Matamoros.
Hay que decir que la situación que se vivía era un tanto problemática, incluso antes de salir al plató, dado que la colaboradora había manifestado el lunes pasado que no le había gustado nada como se había manejado la invitación a la boda de su compañero y Marta López Álamo.

Kiko Matamoros respondió, ya este viernes 10 de marzo, que hubiera sido mejor que lo hablasen en privado. "Yo sí que lloré el lunes", ha expresado en plató para dejar a todos ojipláticos, porque no le ha parecido nada bien lo que ha dicho su compañera.
De acuerdo con el colaborador, sus palabras se han interpretado de una manera en que no habían sido dichas. Lydia ha entrado en directo para contar su propia versión: Que a ella le hubiera gustado un llamado por teléfono antes de realizar la invitación a un momento tan importante como una boda.

Además, Lozano ha señalado que se había liado parda en la reunión previa al inicio del ciclo frutal de Telecinco y que no le había sentado bien que se diera a entender que ella sería "tacaña" por los regalos que podría hacerle al futuro matrimonio, que tiene su propio videopodcast en MATMAD.
"Yo no conté con patrocinadores en mi boda", lanzó en directo la tertuliana en un dardito venenosos dirigido a Matamoros quien, aparentemente, contaría con empresas que el ayudarían en su matrimonio con Marta López Álamo, quien, no olvidemos, suele asistir como colaboradora a "Sálvame".

Kiko le ha preguntado a su compañera por qué se sentía por aludida con el asunto de la invitación, si aún no había charlado con Marta por una lista definitiva de personas para que asistan a la boda. Ante esto, la madrileña ha respondido: "Si no hay una invitación formal, no voy a la boda"
Era tal el pollo montado, que ninguno de los colaboradores podía intervenir para, por lo menos, intentar acercar posiciones. Lydia Lozano, no estaba por la labor de esto y así lo ha zanjado: "Después de esta tarde se me han quitado las ganas de ir a la boda".