Tamara Falcó da rienda sueltas a sus emociones e Iñigo Onieva no la perdona

Tamara Falcó no hace más que pensar y pronunciarse sobre su boda con Iñigo Onieva, para la cual solo faltan cuatro meses. 

En “El Hormiguero”, sitio donde cumple con su labor, la Marquesa de Griñón ha dado algunos detalles sobre el día que dirá “Sí, quiero”, en un celebración lo más privada posible en “El Rincón” el día 8 de julio.

Los meses que la influencer ha estado separada del empresario, por la infidelidad del muchacho que ha salido a la luz, ha sido tiempo perdido, por lo cual la mediática ha puesto manos a la obra y ha acelerado los preparativos.

Aunque Tamara Falcó tiene la agenda repleta de compromisos laborales, trata de estar presente en la organización, pero por suerte su churri se encarga de la mayor parte: "En nervios voy ganando yo porque a Íñigo le encanta organizar y lo decide todo, está súper controlador. Coincidimos bastantes en lo que decide, pero me fastidia”, ha confesado. 

La hija de Isabel Preysler da rienda suelta a su ilusión y saca a la luz como son sus días previos a la boda. Sin embargo, Iñigo Onieva no mantiene la misma postura ante las cámaras y micrófonos de los medios de comunicación.

Los reporteros han ido en busca del testimonio del diseñador de coches, y su enfado ha sorprendido a los trabajadores: "¡Apaga esa luz, por favor, que es un incordio. Está todo el mundo por aquí. Por favor, apagar eso que es un (...)", ha comenzado a gritar sin responder las preguntas de la prensa.

En los días que se ha encaminado a reconquistar a la chef, no ha mantenido una postura tan alterada, ya que necesitaba de la prensa para mandar mensajes a su prometida. Sin embargo, con la joven a su lado todo es diferente: “Es que no entiendo qué hacéis. ¿Podéis dejar de molestar?", ha continuado con su mala energía hacia los periodistas. 

Finalmente, Tamara Falcó se ha mostrado como pez en el agua al hablar de su ceremonia, pero  ha generado el enfado de Iñigo Onieva, quien se las ha traído en contra de la prensa.