IÑAKI URDANGARIN
Iñaki Urdangarin: La reeducación en prisión no le alcanza
El fantasma del caso Noós acorrala a Iñaki Urdangarin.Los problemas económicos de Iñaki Urdangarin parecen no acabar. Mientras negocia una indemnización por dos millones de euros y una pensión por 25 mil por mes, en el marco de su divorcio con la Infanta Cristina, el exduque de Palma se ve seriamente afectado y no se avizoran formas de ayudarle.
Su presente amoroso con Ainhoa Armentia se ve tan prometedor, como no se ve su futuro laboral. Y es que el exbalonmanista atraviesa un paro que ha comenzado a quitarle el sueño desde hace un buen rato. No solo se trata del dinero, claro está. Él quiere poder vivir de su trabajo.

Con la pensión que reclama a su ex, no quedará en la indigencia, por supuesto. Sin embargo, quiere desarrollarse como persona, como alguna vez lo ha hecho antes del caso Noós que le ha llevado a la cárcel. Y es justamente esa causa la que haría en su vida de "fantasma" para que nadie quiera contratarle.
Su abogado, Mario Pascual Vives también ha intentado encontrarle algún empleo, pero sin éxito. Según ha publicado "Informalia", el exmedallista olímpico "se ha encontrado con varias puertas cerradas" mientras que él "necesita trabajar y pasar página".

Vale recordar que el último trabajo de Iñaki ha sido mientras aun estaba en prisión, en el despacho de abogados en el que ha conocido a su actual pareja. Allí se ha desempeñado unos meses hasta que obtuvo la libertad condicional.
Según el medio citado, el exmedallista olímpico ha superado un programa de reeducación para involucrados en delitos económicos. Pese a eso, no ha tenido un contrato a largo plazo en el despacho, ni ha sido convocado para un nuevo trabajo. Eso, precisan, es su máxima "preocupación".

Su abogado pone todas las fichas: "Él está capacitado, preparado y en condiciones de poder hacerlo", comentaba y remarcaba que el ámbito más adecuado sería el deportivo. De más está decir que el campo del balonmano sería en el que más a gusto se encuentre, dada su trayectoria.
Por ahora, a Iñaki Urdangarin le queda continuar en la casa de su madre, al pendiente de lo que ocurra en los juzgados. Al parecer, el divorcio se formalizará en junio, cuando su hija menor, Irene, cumpla la mayoría de edad.