INFANTA ELENA
La Infanta Elena desbarata el plan de Jaime de Marichalar
La Infanta Elena juega una carta más.En noviembre de 2007, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar anunciaban el "cese temporal de la convivencia matrimonial" que luego se ha convertido en divorcio. Desde entonces, las cosas parecen haber quedado tensas entre ellos y lo único que les une son sus hijos Victoria Federica y Froilán de Marichalar.
Quien más se ha mostrado en público con el aristócrata es la joven influencer, dado que comparten una afición muy especial: la moda. Es justamente el exesposo de la jinete quien ha conducido a Vic por los frívolos caminos de la imagen.

Según ha trascendido, la Directora de Proyectos Sociales en la Fundación Mapfre se esperaba que su primogénita siguiera una carrera universitaria. Pero ella ha decidido que eso no es lo suyo y se ha volcado al trabajo en redes sociales y a la moda.
No le va nada mal y eso no es algo que precisamente agrade a la Doña Elena. Quizá es ese el motivo por el que ha decidido llevársela con ella a Abu Dabi la semana pasada. Victoria Federica no ha podido asistir así a los prestigiosos desfiles de la Semana de la Moda en París.

Su padre es de los pocos que tiene acceso a un lugar tan exclusivo, como el front row de estos eventos en los que antes se mostraba junto a la nieta del Rey. Dado al viaje con la Infanta y Froilán, la modelo se pierde de ser además el foco mediático; pues su popularidad es innegable.
Hay quienes sostienen que Marichalar estaba tiene un gran interés en compartir estas apariciones con su pequeña, ya que, además de acercarle a ella, le da cierto prestigio social. Después de todo, es la sobrina y nieta de los Reyes aunque Doña Elena ya se desentienda de las cuestiones de la Realeza.

A reencaminarlos
El viaje de la jinete y sus hijos a los Emiratos Árabes ha despertado una oleada de rumores. Algunos afirman que ella busca la cercanía con su padre quien puede comunicarse mejor con los jóvenes, en un intento de reencausar sus vidas.
Se ha dicho que Froilán podría quedarse allí para vivir y trabajar, aunque de momento no hay nada confirmado. Eso sí, la preocupación de la Infanta Elena por el futuro de sus retoños parece tener cada vez más peso.